El sistema de control de los neumáticos advierte al conductor si la presión de los neumáticos es demasiado baja.
El sistema de control de los neumáticos compara, entre otras cosas, las vueltas de cada rueda y, con ello, su circunferencia de rodadura mediante los sensores del ABS.
Si un neumático pierde aire o tiene una presión demasiada baja, se reduce la circunferencia de rodadura y aumenta el número de vueltas.
Si cambia la circunferencia de rodadura de los neumáticos, el sistema avisa con el testigo de control del cuadro de instrumentos.
Las siguientes situaciones también pueden hacer que se modifique el número de vueltas:
El sistema de control de los neumáticos no funciona cuando el ESC o el ABS presenta una avería (→ Sistemas de asistencia a la frenada).
Presión de referencia
La presión de referencia del sistema de control de los neumáticos es la presión recomendada para los neumáticos montados de fábrica, medida con estos en frío y con el vehículo cargado al máximo. La presión de referencia se corresponde con los datos que figuran en el adhesivo de la presión de los neumáticos (→ Presión de los neumáticos).
Si se ha ajustado la presión correcta en los cuatro neumáticos, hay que volver a adaptar el sistema de control de los neumáticos (→ Sistema de control de los neumáticos). Así se adapta la presión de referencia a la presión actual de los neumáticos.
Cuando se practica un estilo de conducción deportivo, se circula por calzadas sin piso firme o en condiciones invernales, o se circula con cadenas para nieve, el sistema de control de los neumáticos puede tardar en realizar la advertencia o incluso no hacerlo.
La presión recomendada para los neumáticos montados de fábrica figura en el adhesivo de la presión de los neumáticos del pilar de la puerta del conductor (→ Presión de los neumáticos).
Hay que comprobar mensualmente la presión de todos los neumáticos, incluido el de la rueda de repuesto o de emergencia, cuando estén fríos. La presión se tiene que corresponder con la prescrita por el fabricante del vehículo, que figura en el adhesivo de la presión de los neumáticos. Si el tamaño de los neumáticos montados difiere de los que figuran en la placa de modelo o en el adhesivo de la presión de los neumáticos, hay que averiguar la presión correcta.
Como característica de seguridad adicional, el vehículo está equipado con un sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS) que enciende un testigo de control cuando uno o varios neumáticos tienen claramente una presión demasiado baja. Cuando este testigo se enciende, debería detenerse el vehículo lo antes posible, deberían comprobarse los neumáticos e inflarse con la presión correcta. Circular con una presión de los neumáticos claramente demasiado baja provoca el calentamiento de los mismos y podría dañarlos. Una presión demasiado baja reduce, además, la eficiencia del combustible y la vida útil del perfil del neumático, y puede influir negativamente en el comportamiento de marcha y la capacidad de frenado del vehículo.
El sistema de control de los neumáticos no sustituye el mantenimiento y control periódicos de estos. El conductor es el responsable de mantener en todo momento la presión correcta de los neumáticos, aunque el sistema aún no haya advertido de una presión demasiado baja.
El sistema de control de los neumáticos cuenta, además, con un indicador de avería que avisa cuando el sistema no funciona correctamente. Este indicador está vinculado al testigo de control de presión demasiado baja. Cuando el sistema detecta una avería, el testigo de advertencia parpadea durante aprox. 1 minuto al poner el vehículo en funcionamiento y, a continuación, permanece encendido. Esto se repetirá las siguientes veces que se ponga el vehículo en funcionamiento hasta que se subsane la avería.
Si el sistema de control de los neumáticos indica una avería, no podrá supervisar correctamente la presión de los neumáticos. La avería del sistema puede tener varias causas, p. ej., la sustitución de una rueda o un neumático. Tras sustituir una rueda o un neumático, hay que comprobar si el testigo de advertencia indica una avería del sistema para asegurarse de que este funciona correctamente (→ Sistema de control de los neumáticos).
ADVERTENCIA
El sistema de control de los neumáticos no puede sustituir la atención del conductor y únicamente funciona dentro de los límites correspondientes. El sistema de control de los neumáticos no puede detectar todas las situaciones de marcha, y es posible que no reaccione, o que lo haga con retraso o inoportunamente. Si no presta la debida atención, existe el peligro de que se produzcan accidentes y lesiones graves o mortales.
ADVERTENCIA
Si se circula con una presión demasiado baja de los neumáticos, estos podrían calentarse tanto que la banda de rodadura podría desprenderse, los neumáticos podrían reventar y se podría perder el control del vehículo.
Una presión de los neumáticos excesiva o insuficiente reduce la vida útil de estos y empeora el comportamiento de marcha del vehículo.
Si la presión no es igual en todos los neumáticos o es demasiado baja, puede aumentar el desgaste de los mismos, empeorar la estabilidad de marcha, prolongarse la distancia de frenado, los neumáticos podrían resultar dañados o fallar y se podría perder el control del vehículo.
Esto puede producir accidentes y lesiones graves.
ADVERTENCIA
Circular a velocidades excesivas o con el vehículo sobrecargado puede causar un calentamiento excesivo y daños repentinos en los neumáticos, que incluso podrían reventar y perder la banda de rodadura.
Esto podría provocar accidentes graves y lesiones mortales.
Si la presión de los neumáticos es demasiado baja, aumenta el consumo de energía y el desgaste de los neumáticos.
La primera vez que se circula a gran velocidad con neumáticos nuevos, puede que estos se ensanchen mínimamente y que, como consecuencia, tenga lugar un aviso sobre la presión del aire.
Sustituya los neumáticos viejos solamente por neumáticos autorizados por Volkswagen para el tipo de vehículo en cuestión.
No se fíe solo del sistema de control de los neumáticos. Compruebe los neumáticos con regularidad para asegurarse de que tengan la presión correcta y de que no presenten indicios de estar dañados, como pinchazos. Retire los cuerpos extraños que pueda haber en el perfil del neumático siempre que no hayan penetrado en este.
Milieu de notre début, cette quatrième apparue au-dessus, définissez notre bête de dieu dominion ailée.